Himeji y Kobe

El día de hoy como les comentaba en el post anterior realmente íbamos a dedicarlo a seguir viendo templos en Kioto pero finalmente decidimos dedicarlo a visitar dos ciudades cercanas.

Tras los madrugones de los días anteriores, pusimos el despertador un poco más tarde para el día de hoy, pero no demasiado 😊.

Sobre las 09.30 h estábamos en la estación central de Kioto para poner rumbo a Himeji.

Para llegar, tomamos un shinkansen de la línea Sanyo Shinkansen hasta la estación de Himeji (entre 30 y 40 minutos, incluido en el JRPass).

El principal atractivo de ésta ciudad es el Castillo de Himeji, uno de los tres castillos más famosos o populares de Japón, junto al castillo de Matsumoto y el castillo de Kumamoto. Es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde el año 1993, siendo una de las estructuras más antiguas del Japón del período de Edo.

🕐 Horario: de 09.00 a 16.00 h

💴 Precio adulto: 1000 ¥ (entrada simple) y 1040 ¥ entrada (castillo y jardines).

Llegar al castillo desde la estación de Himeji es sencillísimo, no tiene pérdida. Nada más salir de la estación veremos al fondo el castillo, caminando por la calle principal Otemae llegarán en unos 10-15 minutos.

Por fuera el castillo es precioso pero por dentro nos decepcionó bastante, ya que está totalmente vacío. Nosotros habíamos mirado el día antes por internet y habíamos visto que había figuras con representaciones de la época y demás en el interior, pero debía ser antiguo. Por ello y por que es una de las entradas más caras no les aconsejaría esta visita si no tienen mucho tiempo, es prescindible. Y si la hacen creo que con disfrutar del exterior es suficiente.

Pagamos también la entrada a los jardines, este caso fue totalmente diferente ya que fueron uno de los jardines japoneses más bonitos que vimos. Les dejo un par de fotos y valoran ustedes mismos 😉.

Tras visitar el castillo volvimos a la estación de Himeji para montar de nuevo en el Shinkansen dirección Kobe. Simplemente tendrán que coger el tren bala hasta la estación de Shinkobe y desde ahí coger el tren hasta Kobe que es más céntrica. En unos 15 minutos llegamos a nuestro destino.

Fuimos caminando hasta la zona del puerto para ver la Torre de Kobe y el memorial del terremoto. Es una pasada como quedó la ciudad y lo rápido que se ha recuperado.

Hacía un día fantástico y habíamos venido con un objetivo claro, comer carne de Kobe. Se llama buey de Kobe o ternera de Kobe a ciertos cortes de carne de ternera de ejemplares de la raza negra Tajima-ushi de vacuno Wagyü, criados de acuerdo a una estricta tradición en algunas zonas de Japón. Esta carne se considera una delicia, siendo famosa por su sabor, ternura y textura.

Estuvimos mirando varios sitios donde comer y finalmente nos decantamos por un restaurante en el centro comercial Harbourland, era un poco tarde y muchos de los que habíamos mirado cerraban a medio día.

Comimos bien y con unas vistas espectaculares al puerto, pero sí les aconsejo que miren si ven alguno mejor, ya que como en un principio no teníamos pensado venir a esta ciudad no busqué mucho sitios recomendados.

Después de reponer fuerzas fuimos caminando al barrio chino que se encuentra a unos 15 minutos y dimos una vuelta por él. En general, Kobe no es una ciudad bonita ni tiene nada que llame mucho la atención por lo que no les aconsejaría que perdieran tiempo de su viaje en venir a verla. Sin embargo, si les hace ilusión comer la famosa carne en el sitio de donde viene pues podrán hacer una pequeña y cómoda escapada desde Kioto, como nosotros.

Hasta aquí llegaban nuestros días por Kioto y alrededores, al día siguiente iríamos a Hiroshima y Miyajima. Con el segundo también cumpliríamos otro sueño viajero, así que nos fuimos a dormir con muchas ganas de que llegara el día siguiente.

Para cualquier dudilla que les surja no duden en enviarnos un mensaje por aquí o si simplemente les ha servido de ayuda también nos haría mucha ilusión un mensajito.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.